El proceso creativo no siempre es el mismo.
A veces surge del entrenamiento plástico, donde se conjugan el flujo de ideas e intuiciones. El manejo de las técnicas también ayuda la creación.
Pero hay veces que pasa algo mágico y me siento unida con todo el universo. Es una sensación inexplicable…de totalidad, de euforia, de entusiasmo, de plenitud. Me entrego a ese misterio donde la lógica no tiene espacio. A veces me atrevo a pensar que allí afuera hay ideas que buscan un cuerpo para expresarse, como si la idea fuera corpórea y uno fuera el canal por el cual se manifiesta. Y como la idea surge del Universo, vibra con una energía diferente, que no es la humana. ¿Será esa la causa de mis sensaciones?
Una vez que la idea se apoderó de mí, la veo totalmente terminada con cada detalles. Curiosamente, esa idea siempre tiene que ver conmigo…A medida que la visualizo, la interiorizo y abro toda mi percepción para hacerla mía. La imaginación, la intuición y la vivencia profunda del simbolismo constituyen el suelo fértil para cada visualización. Durante ese instante, yo soy la imagen.
Luego se desprende de mí. Es luz y transparencia. La veo totalmente acabada, suspendida en el aire, pidiendo ser realizada.
Ese momento viene acompañado del gran desafío: ¿Cómo revelarla a los demás?
Cuando aparece un nuevo desafío técnico rememoro la «imagen luz». Es allí donde descubro las técnicas. Entonces comienzo a materializar. Cada forma, cada trazo, cada color aportan su propio clima vibracional. Paso a paso se gesta la obra; son horas y horas de incansable trabajo, de gran intensidad emocional. Son tiempos que desatan una regeneración interna, tiempos de meditación.
El contacto tan íntimo y tan profundo con la idea es una comunión entre imagen, realización y plenitud. Si bien los materiales tienen su peso y sus exigencias, y el trabajo físico demanda esfuerzo, el sentido de la obra lo hace liviano.
Cuando la obra queda concluida, me invaden diferentes sentimientos, semejante a lo que siento al terminar un libro que me mantuvo en un estado de irrealidad que parecía supremo.
Sin embargo, la obra se dio a luz.
Acá podés ver un video de 6 minutos que describe cuál es mi motivación para crear.
