Esta obra nace de la vivencia profunda que somos Interdependientes.
El círculo que forman los hombres y mujeres en acción o pasivos, de pieles diferentes, dándose las manos, sin jerarquías, integrados en la naturaleza, expresa esa idea.
El ritmo circular predominante, demuestra que nuestra evolución es circular, espiralada. La pregunta es: ¿perdurará el sistema jerárquico? O ¿será sustituido por el circular?
Puntualmente, tuve una experiencia fascinante en la selva ecuatoriana, donde participé en la interrelación entre la naturaleza y nosotros, los humanos. Sentí con toda potencia, este mensaje: la certeza de que nada funciona aisladamente. Todos dependemos de todos, “La Interdependencia”.